Abogado de redacción de contratos mercantiles en Colombia

Las cláusulas contractuales son disposiciones específicas, validadas y fundamentadas. Su objetivo es garantizar el cumplimiento de los derechos y obligaciones de las partes involucradas. De esta manera, se previenen los conflictos legales, se protegen los activos y propiedades intelectuales, además de facilitar la ejecución de los términos ya pactados.

Las cláusulas de confidencialidad son importantes dado que protegen la información sensible de la empresa, evitando así que caigan en malas manos. Por lo tanto, su importancia radica en que son las garantes de mantener la integridad del negocio.

Una cláusula de no competencia sólo restringe a una de las partes involucradas el derecho de competir en una actividad comercial que compita de manera directa con la otra parte. Por otro lado, un contrato de no divulgación es utilizado sólo para resguardar la información vital de la empresa, evitando así su divulgación y los daños que esto generaría.

En caso de daños, pérdidas o acciones de terceros, las cláusulas de indemnización obligan a pagar una compensación que reduzca el impacto negativo ocasionado por los daños o pérdidas.

No es un requisito obligatorio. No obstante, es recomendable aplicarla pues este tipo de cláusula protege a las partes de asumir responsabilidades en caso de presentarse algún suceso imprevisto que entorpezca el cumplimiento del contrato.

Siempre y cuando se llegue a un acuerdo mutuo entre las partes, las cláusulas contractuales pueden ser modificadas incluso tras firmarse el contrato. Eso sí, recuerda que cada modificación debe ser revisada de forma legal para garantizar su validez.

Un contrato debe contar con un título, información de las partes involucradas así como también la finalidad de dicho documento. Le siguen la definición de términos, convenios y promesas, condiciones, incumplimientos y sus consecuencias, además de las representaciones y garantías.

Por último se incorporan las disposiciones generales o estándar. Aquí se detallan los términos para modificar el contrato, soluciones alternativas, cláusulas de diferentes tipos, honorarios, integración, divisibilidad y otros apartados que varían. El contrato culmina con el bloque de firma.

Hay múltiples factores que influyen en el tiempo que lleva redactar un contrato. Los contratos sencillos solo toman un par de horas, mientras que si tiene más detalles complejos, puede extender esto a un par de días. Además, también hay que considerar que el contrato redactado debe ser revisado y comprobar su validez legal. Por lo que es posible que necesite modificaciones en el proceso y alargue el tiempo de su redacción.

Los costos involucrados en la redacción de contratos mercantiles y cláusulas contractuales del código civil varían según las necesidades. Sin embargo, en líneas generales, incluye los honorarios o tarifas de los abogados, la revisión y negociación del mismo, los gastos administrativos.

Sí. Siempre que ambas partes estén de acuerdo con los cambios, se puede revisar y modificar los contratos existentes. Para ello se emite un documento por separado donde se detallan las modificaciones a aplicarse en el contrato original.

Sí. Podemos prestar asesoría en la redacción de contratos internacionales, considerando las necesidades especiales del caso para que se apeguen a las normativas legales que apliquen.

Dependiendo de la gravedad del incumplimiento de un contrato de fiducia mercantil o de cualquier otro tipo, se puede proceder con una negociación directa para una resolución informal. Por otro lado, puede requerir de un proceso de mediación o arbitraje.

Por último, si el incumplimiento de cláusulas contractuales es bastante grave, se puede presentar una demanda ante tribunales por incumplimiento exigiendo una compensación económica o el cumplimiento estricto del contrato.